Date: 2/25/2019
By troncete
Hoy he estado con mi familia de excursión, en un sitio extrañamente familiar, un edificio de 3-4 plantas enorme, mi padre ha llevado el hiunday tucson rojo y yo un deportivo pequeño azul que cómo siempre sus frenos apenas funcionan, en una cuesta abajo pronunciadidisima y muy larga que acaba en una curva a derechas, voy con el freno a tabla hasta abajo y tras tomar la curva es cuesta arriba, espero a que se detenga por la inercia y cuando comienza a ir al revés aprovecho para aparcarlo y dejo el freno de mano echado, entramos a un edificio de viviendas en el que vamos a nuestro piso, yo encuentro en el comedor, que es parecido al de mi abuelo un tupper con muchas crías de araña(al ser colonia en el sueño decía que eran Balfury) meto la mano derecha y comienzan a subir, las miro más de cerca, una de ellas me muerde en el lado izquierdo del dedo índice (y sí, se siente dolor) la miro y le pego un soplido, el resto van moviéndose, pero esa está agarrada con los queliceros así que con un palo la echo de mi mano a su terrario, no sin antes morderme otra vez a medio centímetro del primer picotazo, echo al resto gentilmente de mi mano llevandolas a los bordes del tupper y miro mi mano, el dedo índice tiene 2 marcas, que consisten en 2 agujeros de pequeño diámetro y apenas separados, no sangran pero los noto, me voy al baño y cojo un antibiótico de encima del grifo(augmentine en concreto, lo he spawneado yo desde el comedor) por si a caso y me lo tomo, me voy de la casa y ando por la calle hasta que me doy cuenta de que es un sueño y comienzo a preguntar a los personajes cómo construir en el sueño, no me dan respuestas muy claras, pero al salir de la tienda en la que he entrado para preguntar veo una chica tambien extrañamente familiar cruzando un paso de cebra, comienzo una conversación con ella en la que le pregunto si le parece bien que nos conozcamos un poco, me lleva a su coche, yo me siento atrás y mientras conduce hablamos muy poco porque a escasamente un minuto de subir al coche empiezo a despertar y le digo mi nombre, que es una pena no saber el suyo porque me voy a despertar en breves. Al final resulta ser un falso despertar y estoy en otro sueño en el que oigo ladrar un perro fuera y a mi familia hacer sus cosas por casa.