Driver

Date: 2/19/2019

Hoy he estado haciendo el que en el sueño llamaban "segundo examen de conducir", me ha examinado una mujer en un Córdoba muy viejo y blanco, el examen comienza en un polígono, donde, en una rotonda a la que se llega cuesta abajo cometo el primer fallo pues he llegado a 50 y poco por hora en zona de 40, en la segunda rotonda voy más lento porque tengo un coche de prácticas delante y va muy lento, seguimos conduciendo por ahí y llega un momento que subimos por una salida hasta la autovía, donde comienzo a ir más rápido, pero llega un punto que las luces se estropean y cambio entre largas y cortas pero ninguna de las 2 ilumina el camino lo más mínimo, así que trato de ir recto sin ver absolutamente nada porque es denoche y está muy oscuro, llegado un punto las luces vuelven a funcionar y estacionamos el coche para ver el fallo, aquí es donde me doy cuenta del modelo y el color. Luego volvemos al punto de partida y me dicen que lo he suspendido, y discuto con la examinadora diciendo que ya aprové en su día, que ya sé conducir, pero no sirve de nada, luego despierto junto a Arantxa en una casa que no conozco de nada pero en ese momento era mi hogar y sabía dónde estaba todo, tras remolonear un poco, ir al baño y ver en las noticias el robo de un camión y unas imágenes de un tractor tomando curvas a toda pastilla mientras llueve a mares. Bajamos a la calle y cogemos mi todoterreno, lo llevo hasta un lago por una carretera de curvas y lo aparco a la entrada, damos una vuelta por la parte de arriba, hay bastante gente, cruzamos el puente que pasa por encima del agua y encuentro mis auriculares en el suelo, los recojo y una chica que pasa por ahí me dice que no le gusta mi música, que solo es un suma y sigue y que lo único que me preocupa es la estructura. Llegamos a la orilla de un precipicio que da al agua, miramos un poco la escena y seguimos hacia delante, llegamos a la carretera donde "veo desde una cámara flotante" un videoclip de Snakz, que mientras suena la música lleva mi coche desde donde lo he dejado hasta donde estamos derrapando por la carretera, hasta que llega a la curva que tenemos enfrente, se para y sale del coche porque hay policía aparcada en esa curva, se enciende un cigarrillo y se va, en ese rato se nos han acoplado Gorka y Cristina, que suben con nosotros al coche, suena la música que les gusta a ellas y tras una curva a izquierdas y otra a derechas, ambas cuesta abajo en las que me fijo que hay quitamiedos la carretera se vuelve un camino y el coche traquetea, la cuesta abajo lleva a un canal de cemento con la parte plana agrietada y cubierta a trozos por una capa de agua, los laterales que suben en diagonal llegan a una altura de 3-4 metros. Cuando llego a ese trozo, para esquivar un charco pongo una rueda en el lateral y subo medio coche ahí, los pasajeros se asustan un poco porque el coche va inclinado y lo vuelvo a poner en el suelo, a lo lejos se ve que viene un coche en el otro sentido, a la derecha hay otro camino que se incorpora al nuestro, poco después de pasar justos junto al otro coche se empiezan a ver casas, empezamos a rodear el pueblo buscando la piscina pública, y llegamos a lo que parece una urbanización con piscina, pero mientras discutimos sí es o no la que buscamos los abuelos que están sentados alrededor de la pisci nos miran y levantando las manos nos invitan a entrar diciendo que es la piscina del pueblo, salimos del coche, y me alegro porque dejo de escuchar esa música comercial, unos señores con una niña en una sillita se levantan de su sitio al lado del agua para dejarnos a nosotros, y una vez nos sentamos y Gorka y Cristina van hacia el agua yo me hago una foto con Arantxa y la subimos a Instagram.